, que impide el paso de olores desagradables.El arrastre de la materia orgánica al saneamiento requiere un dispositivo que produce una descarga de gran caudal de agua en tiempo muy corto, dejando nada más que agua limpia en el codo del cierre hidráulico. Este dispositivo puede ser una cisterna o una válvula especial llamada fluxómetro.
Las cisternas, que pueden ser altas (fijas a la pared a una altura de casi dos metros) o bajas, disponen de un mecanismo de llenado, con una válvula de nivel, que corta la entrada de agua cuando llega a un nivel determinado, y de otro de descarga, accionado por el usuario. Por su posición, la cisterna alta requiere menos cantidad de agua para funcionar.
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En aseos colectivos, en que la frecuencia de uso pueda ser grande, se emplean los fluxómetros, que evitan el tiempo llenado de una cisterna. Sin embargo debe limitarse el uso de este dispositivo, porque exige tuberías de mayor diámetro y, si la instalación tiene muchos aparatos de este tipo conectados, puede exigir una instalación propia, distinta de la normal.
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